A primera hora saltó de la cama para ir a la caza del sueño, o pesadilla, o imaginación que lo atormentó durante la noche con cierto terror indiscriptible pero todo real como que aparece un personaje sin rostro o que no muestra el rostro, surgiendo del aire sin ton ni son, de camisa blanca y se arrimó a su cabecera pidiéndole permiso para sacarle el corazón, y el paciente sin poder hacer nada encarcelado por el sueño le preguntaba que por qué así ya tan ligero y el tipo no respondía intransigente.Entonces fue cuando despertó y se sentó en el borde de la cama a pensar sobre lo sucedido.Ahora que diablos iría a hacer con su corazón el maldito?Bueno fue una amenaza que no se dió que él podría contar si pudiera, pero es otro el que cuenta, el despierto con base en el recuerdo que tuvo como si todo le hubiera acontecido a otro.Tema para la literatura o el psicoanálisis donde la cosa se puede embrollar a las mil maravillas y hasta vender,aunque supongo que la narración oral podría ser más efectiva, sana y relajante, que el libro impreso ahora que nadie lee , sólo leen sloganes publicitarios y entre más cortos mejor si traen sexo.
