domingo, 22 de abril de 2018

Por mi calle un cortejo mortuorio pasó
y un pajarillo vino y lo intervinió
y forzando la garganta cantó
y en la soledad sonora resonó.
Sus notas,entonces , empacó
y con reverencia dijo adiós.
De pronto emerge la dicha
inédita dicha sincera
como de una pluma de Dios.

Llega y se deshace como una burbuja
y nos deja con la mano extendida.

De nada me ha servido
hacer la cirugía de sus entrañas.
No se consumó de inmediato.
El crimen se fue ralentificando.
Primero fue una tentativa de mordisco
para cerciorarse que estuviese vivo y
reanimarlo
y entonces destrozarlo vivo
conforme al ritual de los gatos.

 Hayku Cuanta tristeza en un arbol sin hojas en el otoño 2 la mariposa amarilla gusta del jóven Casco de vaca. 3 El sol, la luna la tierra p...