En el mar de la noche

En el mar de la noche
en el umbral de la casa
ella o el hablan con la luna
de pechos lisos
sin bultos que se ericen
entre las sudaderas versátiles
buscan en los bolsillos
de sus pieles desnudas
el premio al placer efímero
que les donó la hambre mutua.

Ya no puedo vivir

Ya no puedo vivir el poema
entre las rejas de mi mente.
tengo que salir a  mejor calle
y hablar contigo
y  saber lo puto
que es vivir aquí,
en esta olla
ahìtos de CO2
Libre de ropas que pesan
y trozan el camino.
Eso es lo que quiero
vivir lejos de estos cuatro
muros de hormigones
que dejan pasos fatales
conducentes al infierno,
lo dice el apocalipsis.
Quién dijo que usurar
 tener gula de dinero
y cosas con sangre
y venas ajenas
es la poesía.