viernes, 11 de agosto de 2017

La noche lucía fria y larga,Marlon, poeta  de oficio sin mayores presentaciones,entró a su pieza,  se desnudó  ,se sentó en su escritorio,cuadró la máquina de escribir con una hoja en blanco y puso al lado un libro abierto de poemas de su puño y letra.Tenía una piel canela, lisa, brillante a la luz de la bombilla,casi con efectos de costa, de torso lleno, triangular con volúmen sensual que invitaba a ser abrazado, besado.Era jóven con pircis en las orejas.Una cadena que engastaba címbalos en miniatura se derramaba sobre su pecho con reflejos de oro.

Cuando tuvo la hoja blanca ensartada en el rodillo, le invadió un pánico terrible.Parecía pensar y no pensar, pero intentaba con obstinación teclear algo.

Despues de media hora, se levantó del escritorio y fue a la ventana.Recogió la cortina y vió la luna, vió dos buitres pensativos sobre el alero del edificio del frente.Volvió a la máquina y escribió sobre un poeta invadido por el pánico que se asoma a la ventana de su casa y ve la luna y dos buitres intempestivos en el alero de un edificio de enfrente de su pieza.

 Hayku Cuanta tristeza en un arbol sin hojas en el otoño 2 la mariposa amarilla gusta del jóven Casco de vaca. 3 El sol, la luna la tierra p...