sábado, 19 de agosto de 2017

Una ruinosa casa ya no vive más
ya no crugen sus paredes
ya no rechinan sus bisagras
sólo sombras y espantos
en un silencio lagañoso
entre recuerdos líquidos
que van goteando en un cuencos inexistentes
que yacen dormidos.

 Hayku Cuanta tristeza en un arbol sin hojas en el otoño 2 la mariposa amarilla gusta del jóven Casco de vaca. 3 El sol, la luna la tierra p...