sábado, 10 de marzo de 2018

Intervengo paredes
que me seducen
con sus rostros planos
y los rayo como un niño
les pongo ojos sanguinolentos
y bocas retorcidas por el dolor
donde crecen flores inéditas
sin hojas pero felices
de adornar bestias oníricas
pues todo lo dirige el miedo
que tengo a expresarme
en la clandestinidad de los puentes
que se han quedado sin su río
donde los desechables cocinan
una especie de sopa con seco de risa
con la que la injusticia suele vestirse
en estas murallas indolentes del mercado.

 Hayku Cuanta tristeza en un arbol sin hojas en el otoño 2 la mariposa amarilla gusta del jóven Casco de vaca. 3 El sol, la luna la tierra p...