sábado, 6 de febrero de 2021

 Mi historia ahora es sobre mi infancia de cuando yo, un niño de seis o cinco años ,se entrenaba de orador religioso, imitando el párroco de nuestra parroquia que era un orador de aquí a la porra sobretodo en semana santa, y yo quería ser él.Para el efecto me subía en un palo de higuerillo y desde allí lanzaba voces con mucha pena de que por curiosidad mi madre o mis hermanos me oyeran pues yo era el sexto hijo de la casa.

cuando yo me quise ir ke fui.


El solar, el compañero higuerillo

las ariscas tórtolas del verano

el niño que jugaba a ser tribuno

y todos aquellos rojos ladrillos

que formaban un silencio profundo

en torno al poeta niño que hablaba

con la piedra y la puerta sin aldaba

en aquellas tardes de verano fecundo

que al cielo reclamaba ropa blanca

una voz alta con eco de estruendo

para que fuera oída en todo el orbe

y por aquella res animal que vaca

que con ojo grande el vano tremendo

discurso con sorna oía enorme

 Hayku Cuanta tristeza en un arbol sin hojas en el otoño 2 la mariposa amarilla gusta del jóven Casco de vaca. 3 El sol, la luna la tierra p...