lunes, 14 de enero de 2019

Azaroso

Yo 
soy un poeta
que tiene la lengua suelta
entre el elixir de las palabras.

Yo
soy ese de laboriosas palabras
que oye y dice sincero
cuanto fluye del sentimiento.

Que le gusta observar
y probar cuanto se cocina
en los cafés y manteles.

Me gusta la poesía
mucho mas que la policía.
Soy abierto de alma
por eso me gustan los versos
a mi me gusta el canto
a mi me gustan los besos
a mi me gusta ser casto.

a mi me gusta el metro
a mi me gusta el ritmo
a mi me asusta el ferétro
que se lleva lo que estimo.
Ves, apreciado amígo

Ves, no hay como el lento vivir
andar por el vicio de andar
y si es que te hallas una fuente
sentarse en sus piedras a contemplar
como estatua aburrida el agua quieta
reflejando un cielo indiferente
quizá también grabar un .arbol
con la navaja de tus sentimientos
cualquier mierda de símbolos
o reiniciar la andadura sin sosiego
sin para acá ni para ningún lado
pensando despacio tonterías
como imágenes hirientes
y vergonzosas del pasado
que nunca las cometiste
o negando las que ejecutaste
con buen talante y juicio
de maldad victoriosa
cuando salías como llevado del diablo
a coger el bus huyendo de la lluvia
de la noche o del atraco,
vez, no hay como andar por una acera solitaria
tarareando una canción mientras andas
bailando un dos tres, un dos tres
y tiras tu celular en el puente del río
para que se pudra con la diarrea de la ciudad
que por allí corre sin que nadie se sienta aludido,
así sentirte lejos de los odiosos algoritmos
o tirarte boca arriba en la hierba
como un crucificado por la lascivia
ofreciendo tu falo encendido al cielo
donde se acaba de esfumar tu impulso.

 Hayku Cuanta tristeza en un arbol sin hojas en el otoño 2 la mariposa amarilla gusta del jóven Casco de vaca. 3 El sol, la luna la tierra p...