Habrá leído hasta el hastío
en desperdicio de las horas
a lomo de libros lagrimosos
como un Quijote vergonzante
hasta secar las pupilas
algún turbión de libros
sin comprender cosa alguna
sin dar con la huidiza belleza,
hoy su cuerpo obstruído por la grasa
como un sancho de plebe lógica
de babosos deseos sin contento
rumiando misterios inefables
bajo la flaca de sarrosa dentadura
bajo las arduas metonimias.

solo amor

Sólo amor
sólo deseo
aciago amor
encendido carbón 
apagada brasa
nuestro amor
necesario e inútil.

La belleza, tu rostro
la sonrisa,azúcar nieve
me bastó tu cabello
recogido en tu cuello
de cordero nervioso
para inventar un alma
de todo el amor
que aún te tengo y...
que ahora evoco
en que nos duele seguro
la traición del tiempo.

Vanos cantos recompensa
recibía puerta afuera
tu desnudo cuerpo
magnífico antes de la sed
y aún despues de recibirlos.

Envuelto en goce, recuerdo
nuestros cuerpos jóvenes
el amor de tierra,digital
y calmada la sed de los dedos
las bocas llenamos de vino.

Por esos años viví
como una cémila
o sea puro sueño 
de ojos grandes
vigilantes de horror:
días latigazos
que en las noches debía
redimir con más penas.
En verdad esos eran mis días.

Qué saldrá de tus ojos?
alma voladora.
Qué saldrá de tu aliento?
Fácil es decir el viento.
Qué engendrará tu ombligo?
El aire que respiro.
Y de tu cabeza?
El cielo
Y de tus pies?
La tierra.
Y de tu boca?