martes, 6 de noviembre de 2018

Que hermoso cuerpo

Qué hermoso cuerpo de carne de flores
sublimándose en las cuerdas
en el viento de los cobres
toda esa juventud de amor
de tiernos dedos pulsando
la vida ni la negra ni la blanca
sino la del medio
la del límite
sin odio ni paz
El deseo

El deseo porque las palabras bellas
se alojen en mi boca como abejas
ciegas que han sido acosadas por el humo
el deseo por que mi mano
aprenda a dibujarlas
con los abstractos signos
como laboriosas hormigas
cargando mas de lo que puedens
su corporeos pesos en camino
y sobre todo hacerlas sonar
ante la emoción del colectivo
Y AHORA

Y ahora, aquí, cuando las palabras
desean salir voladas como insectos
y subsumirse con el clarinete.
Ahora que la emoción triste
hormiguea por entre mis tímpanos
me recluiré en su nido
es todo lo que pido
como la luciérnagas ciegas
en la noche oscura de mi alma
me iré con sus cortejos 
cogiéndolas en el cuenco de mis manos
y esperar que me alumbren
estos ojos que llevo deslumbrados.
DEJAD

Dejad que yo escuche al genio
de esa música que me arranca
de mi quicio de torpes pasos.
Dejad que sus ruiseñores 
picoteen en el alma de mis oídos
Dejad que yo mute el instante
por esa melodía deliciosa
que viene veloz de frente
y ante mi se plante
con el oro de su clarinete
Esperar la dádiva de la palabra


Esperar la dádiva de la palabra
de cualquier algoritmo de mi alma
no es parte de la lasitud de mi cuerpo
ni del aire vacío y rebelde que me envuelve
como un amor retorcido
tampoco de las lenguas sueltas
ni de los signos enteleridos
simplemente espero lo que llegó
nunca a pisarme los pies
a besarme con un goce ácido
de ponzoñosa utopía
MOVIMIENTO DE CLARINTE CONCIERTO


De oro refulgen mis oídos
envueltos del k-622 de Mozart
sus bellas filigranas
de bellos pájaros
miniaturas piando
en las ramas de mis tímpanos
enhiestos como colibries
todos armónicos columbrando
una odisea ritmica
que me seduce y acobarda
como tempestuoso arco
que se engendra del clarinete
y ese soplo de colores de iris
de la feliz tormenta de mi sueño.
NO ME DETENDRE


No me detendré en ese límite
en que las voces se vienen de frente
a mi oído transverso y fementido
a mi lengua de signos aviesos
de simbolos compactos
de utopía terrígena y plana
que ondea como una fe
en el eter del vacío divino
donde se engendra la locura
de aquella palabra sagrada
que profetiza y anula
toda la sublimada rebeldía
en que mi palabra se cuece
impotente ante las cosas
ante los procesos
que por mi frente
no se detienen
sino que pasan
con su pasado doloroso.
ALCANZO

Alcanzo a mirar nada hacia lo alto
solo nubes rápidas y grises
que quizá pasan con lento rápido
entre las ramas de los árboles gigantes
en las que vi un niño de pañal
subiendo altos troncos 
con extensas ramas
desde cuyas copas
mira el gran plano
meseta de la ciudad de la vida
desatando su escritura suelta
que balbucea en sus labios
de inocencia y orines.

 Hayku Cuanta tristeza en un arbol sin hojas en el otoño 2 la mariposa amarilla gusta del jóven Casco de vaca. 3 El sol, la luna la tierra p...