domingo, 17 de diciembre de 2017

Ahí el sol calienta
sin embargo  no brilla:
y el día tengo que saludar,
el rugido de la Urbe oír,
saludar la ciudad vertical
con su quejido infantil
desde el autoritario interior,
mediante el paseo matinal
con el perro y las aves
escasas asechadas por el gato
y llegar a la plazoleta
donde nadie quiere hablar
ni ser amígo de café.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 Hayku Cuanta tristeza en un arbol sin hojas en el otoño 2 la mariposa amarilla gusta del jóven Casco de vaca. 3 El sol, la luna la tierra p...